domingo, 2 de diciembre de 2012

El Salmo 67 y la Gloria de Dios


Cuando leemos y meditamos en las palabras escritas en el Salmo 67 lo único que puede ocupar nuestros pensamientos es la gloria de Dios. Este salmo/oración busca ponernos a meditar en el propósito de Dios al bendecir a Su pueblo. Todos nosotros, creyentes, deseamos ser bendecidos por Dios. Este texto nos insta a ir a Dios en oración y pedir Su bendición hacia nosotros. Sin embargo, aún más importante es la razón que da el salmista del propósito de Dios al darnos esas bendiciones.
Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; Haga resplandecer su rostro sobre nosotros; Selah Para que sea conocido en la tierra tu camino, En todas las naciones tu salvación. Te alaben los pueblos, oh Dios; Todos los pueblos te alaben. Alégrense y gócense las naciones, Porque juzgarás los pueblos con equidad, Y pastorearás las naciones en la tierra. Selah Te alaben los pueblos, oh Dios; Todos los pueblos te alaben. La tierra dará su fruto; Nos bendecirá Dios, el Dios nuestro. Bendíganos Dios, Y témanlo todos los términos de la tierra.”
Cuál es, según el salmista, el propósito de Dios al bendecir a Su pueblo? Para que “sea conocido en la tierra tu camino” (versículo 2); para que sea conocido “en todas las naciones tu salvación (v. 2); “para que todos los pueblos te alaben” (v. 3); para que se alegren y gocen las naciones en Él (v. 4); y para que le tema toda la tierra (v. 7). El propósito de Dios en las bendiciones que da a SU pueblo, así como en todas las cosas que hace es manifestar Su gloria en cada uno de Sus santos atributos.
Cuando decimos que Dios es glorioso estamos diciendo que Él es único! Ser glorioso implica que no hay ningún otro ser como Él. Es por eso que el salmista desea que todas las naciones le alaben. Noten lo que dijo David en 1 Crónicas 29: 11,
Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos.”
Al ser Dios el ser glorioso, es obvio que Su fin más primordial es mostrar esa gloria a todos. Y así, Él desea hacerlo en la revelación de la verdad, en la salvación que le ha dado al mundo, en la alegría y gozo de los que le conocen y también infundiendo temor sobre los que le admiran. No puede haber un bien mejor que éste, Dios mostrando Su gloria, porque no hay nada más perfecto y glorioso que Él.
Ahora, el salmista nos deja ver como hace Dios esto. En los primeros cinco versículos el escritor nos dice que Dios manifiesta Su gloria revelando Sus atributos al mundo. Como dije antes, el versículo 5 nos permite ver que una de las cosas que Dios desea mostrar es que solamente Él es el Dios verdadero. El deseo del salmista de que todos los pueblos alaben al Dios de Israel implica que no hay otros Dios como el suyo. Si el salmista desea que las naciones le alaben es porque sabe que no hay más dioses aparte de Jehová.
Segundo, Dios desea mostrar que Él es un Juez Justo. Hoy en día muchos púlpitos proclaman a un dios falso, un dios de amor; un dios sin juicio, sin ira, sin santidad y sin justicia. Muchas iglesias proclaman a un dios que deja pasar el pecado como si no fuera algo tan importante. Pero el Dios de la Biblia desea que el mundo sepa que Él es un Juez Justo. Él juzgará a las naciones con equidad; dará el pago a cada hombre por lo que hizo en su vida. Sin embargo, nadie podrá acusarlo de injusticia porque todo Su juicio es justo, y nadie podrá escapar de él.
Tercero, el salmista nos dice que Dios desea que el mundo sepa que Él es el Dios soberano. En el versículo 4 se nos dice que Él juzga a todos los pueblos y pastorea a todas las naciones. No hay otro que pueda hacer esto, porque sólo Dios es dueño de todo el universo. Él los creó y Él los gobierna. Él es soberano!
Cuarto, Dios desea mostrarle al mundo que Él es un Dios de gracia. En el versículo 1 la palabra que en la RV 1960 es traducida como “misericordia” también puede entenderse como “gracia” o “generosidad.” Dios es un Dios misericordioso, gracioso, generoso.
Sin embargo, la más clara manifestación de Su gloria está en Su Hijo Jesucristo, quien es la salvación que ha sido provista por Él para las naciones y los pueblos de la tierra. Noten como lo dijo el apóstol Pablo a los corintios,
Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.” 2 Corintios 4:6
Si alguien quiere ver la gloria de Dios debe ver a Jesucristo, quien es la manifestación de la gloria del Padre. Entonces, con qué propósito nos bendice el Señor? Con qué fin nos da casas, carros, alimentos, salud, trabajos, familias, amigos, vecinos, etc? Con qué fin no da la salvación?
Bueno, esta es otra pregunta que contesta el salmista. Como dijimos al principio, Dios nos da todas estas cosas, especialmente nuestra salvación para manifestar Su gloria. Esa es la oración de todo creyente (Mateo 6: 9-10). Y si el anhelo de todo creyente es que el Dios de toda gloria sea conocido por todo el mundo, entonces usará todas las cosas que Dios le ha dado con ese fin. Recuerden que Pablo escribió que todo lo que hagamos, inclusive las cosas que nos parecen más vanas, deben hacerse para la gloria de Dios (1 Corintios 10:31). Es por causa de ese anhelo, que llevamos el evangelio y buscamos ser buenos mayordomos y usar las bendiciones que nos han sido dadas, para llevar el mensaje de Jesucristo a todos los hombres, desde nuestros hijos hasta nuestros vecinos y amigos, pues sabemos que cuando los hombres vean a Jesucristo verán la gloria de Dios.

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